Tuesday, July 4, 2017

Un viaje extraordinario.

Desde muy jovencita tuve pasión por viajar.

Cuando era una niña veía como algunas tías o amigos de mi familia hacia viajes y volvían con cuentos sobre sus viajes que me fascinaba escuchar.

Ni bien pude empecé a hacerlo yo.

Mi primera experiencia importante fue la beca de intercambio de Michigan en 1964 al 65.

Fue una gran experiencia de la cual aprendí mucho.  No solo conocí otra sociedad diferente a la mía, sino que aprendí cosas sobre mí y sobre la vida en general.

Después de esa primera experiencia, hubieron otras muchas.

Pero en este viaje de 2017, vuelvo a sentir como tantas cosas cambian en mi vida y en mi persona. 

Pasaron 53 años.

De todo lo que experimenté, destacaría algunas cosas.   Comprendí que a los 70 años uno pierde la tolerancia.  Y los demás de mi generación también.  

Por ese motivo no vale la pena seguir buscando compañeros de viaje.

Es mejor viajar sola.  Pero el caso es que el mundo ya no es igual que en el siglo pasado.  Ahora viajar se ha hecho más difícil.  Y ya no me dan ganas de emprender esa tarea sola tampoco.  Por lo menos, no ahora que recién regreso.   Por eso puede que este sea mi último viaje grande.

De todas formas cuando miro al pasado me doy cuenta que estoy conforme.  Nadie puede llegar a conocer todo lo que el mundo tiene reservado para uno.  Y yo he conocido, aprendido y visto, muchísimo.   Puedo decir que estoy satisfecha de lo que pude conocer.

A pesar de los sinsabores de esta experiencia, pude disfrutar mucho.  

Y paso a subir las fotos de las cosas que quisiera recordar.

MADRID

Siempre arriba de 30 grados.  Generalmente cerca de los 40.